Jessika y el arte de empezar otra vez
Perdió su empleo a los 52 y pensó que era el fin. Hoy, lidera un proyecto que ama. Te cuento la conversación que tuvimos que desató su reinvención.
Jessika perdió su empleo a los 52 años.
Pensó que era el fin. Que ya no tenía cabida en el sistema laboral canadiense.
Durante meses, la frustración creció.
En nuestras primeras sesiones, trabajamos en lo urgente: aplicar al seguro de desempleo (EI). Pero el verdadero trabajo venía después. La vi buscar sin convicción, enviando hojas de vida que ya no sentía suyas.
Hasta que un día, en medio de esa neblina, le dije:
“Jessika, no necesitas que alguien te contrate. Necesitas recordar quién eres.”
Hubo un silencio.
Esa frase lo cambió todo.
Dejamos de buscar un empleo y empezamos a construir un proyecto.
Jessika reconectó con una pasión que había olvidado, con ese talento que siempre dejó para "después". Canalizó su experiencia, su disciplina y su nueva visión.
Hoy, no solo paga sus cuentas. Lidera.
No voy a decirte exactamente a qué se dedica, porque eso no es lo importante.
Lo importante es que Jessika se levanta cada mañana con un propósito. Encontró que el propósito no se jubila; se reinventa.
La Terapia detrás de la Historia
El viaje de Jessika es un caso de estudio perfecto de Psicología Positiva y Logoterapia (la terapia del "sentido" de Viktor Frankl).
Primero atacamos el pánico (lo urgente), y luego buscamos el "para qué".
Frankl lo dijo mejor que nadie:
“Cuando tienes un ‘para qué’, cualquier ‘cómo’ se vuelve posible.”
💡 Ejercicio de Propósito
Toma 5 minutos. Responde esto con honestidad:
- Escribe tres cosas que amas hacer (organizar, enseñar, crear, escuchar...).
- Ahora, escribe una forma en la que podrías compartir una de ellas con otros, aunque sea de forma pequeña.
Tu propósito no está "allá afuera". Está escondido en tus talentos más olvidados.
👉 ¿Sientes que es tu momento de empezar?
Escríbeme al WhatsApp +1 403 805 8291. Hablemos si sientes que necesitas redescubrir tu propósito y volver a empezar sin miedo.