Laura y el mito de “mi cerebro ya no da para el inglés
Laura llegó a Canadá a los 45 años. Trabaja cuidando adultos mayores en Calgary y cada mañana escucha las mismas palabras en la televisión o el supermercado sin entender del todo. “Mi cerebro ya no da para el inglés”, dice con resignación.
Laura llegó a Canadá a los 45 años. Trabaja cuidando adultos mayores en Calgary y cada mañana escucha las mismas palabras en la televisión o el supermercado sin entender del todo. “Mi cerebro ya no da para el inglés”, dice con resignación.
Sus hijos le insisten: “mamá, practica con YouTube”. Pero ella siente vergüenza. Cree que el inglés es para jóvenes o para quienes tienen “buena memoria”.
Una tarde, su paciente le pidió que le leyera una receta médica. Tartamudeó, se confundió, y se fue al baño a llorar. En ese instante entendió que su barrera no era el idioma, era el miedo al ridículo.
Empezamos a trabajar con un método basado en mindfulness lingüístico: leer una sola frase al día con atención plena, sin juzgar, repitiendo en voz alta como si le hablara a un amigo. En tres semanas, Laura ya entendía frases completas. Su confianza se encendió.
Descubrió que la edad no apaga la mente; solo la práctica sin miedo la vuelve brillante.
🧠 Ejercicio real:
Elige una frase diaria corta —por ejemplo: “How are you today?”— y repítela tres veces en voz alta mirando tu reflejo. Observa tu respiración, tu ritmo y tu sonrisa. No busques perfección, busca conexión.
👉 Si tú también sientes que ya “es tarde” para hablar inglés, escríbeme por WhatsApp +1 403 8058291 y te mostraré cómo aprender sin miedo ni excusas.