Respirar para regresar: el arte de estar presente
La respiración consciente es una práctica ancestral con evidencia científica: reduce el cortisol (hormona del estrés), mejora la atención y equilibra el sistema nervioso autónomo.
Clara pasaba los días en modo automático: trabajo, tráfico, redes, cansancio. Hasta que un terapeuta le enseñó a detenerse y respirar conscientemente durante un minuto cada hora.
Ese pequeño gesto la reconectó con la vida.
La respiración consciente es una práctica ancestral con evidencia científica: reduce el cortisol (hormona del estrés), mejora la atención y equilibra el sistema nervioso autónomo.
Por qué funciona:
Cuando inhalas profundo y exhalas lento, activas el nervio vago, responsable de la calma y la estabilidad emocional.
Ejercicio del día:
Cierra los ojos. Inhala por la nariz contando 4, retén 2, exhala por la boca contando 6.
Hazlo 5 veces. Nota el cambio.
Beneficio tangible:
Mejor sueño, menos ansiedad y mayor claridad mental.
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